Lectura para profundizar. Éxodo 17:3-4.
3 Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? 4 Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán.
¿Por qué murmuró otra vez el pueblo de Israel?
En Éxodo 17:1, se nos dice que Israel llegó a Refidim donde no había agua para beber. Parece ser que todavía traían alguna reserva de agua; pero en el v.3, el pueblo tiene sed porque se les acabó el deseado líquido, y los hijos de Israel, en lugar de buscar una solución, reclaman, se quejan y exigen a Moisés. La RV 1960 dice “murmuró contra Moisés”, pero la murmuración se hace en ausencia de alguien, y los israelitas están reclamando personalmente a Moisés. La Biblia hebrea dice: “y el pueblo se quejó contra Moisés”. Las acciones de los hebreos, no se limitaban a la murmuración, al chisme, o las habladurías, sino a la confrontación directa, lo culpaban de quererlos matar de sed en el desierto. Cuan triste debe haber sido para Moisés que los que vino a salvar lo declaran culpable, años más tarde sus descendientes, declararon a Jesús culpable gritando en coro ¡Crucifícalo ¡Crucifícalo! Lucas 23:18-21.
¿Qué dijo Moisés a Dios en su oración?
Es muy difícil lidiar con gente conflictiva como los israelitas, hasta Moisés el hombre más manso de la tierra se desesperó con ellos. Yo me preguntó: ¿Por qué esta gente con Moisés era agresiva y en Egipto agachaba la cabeza? Moisés era tan noble, y tan bueno, que nunca se confrontó con ellos, tal vez, por ser bondadoso los israelitas se aprovechaban de él. No porque Moisés no quisiera defenderse, de seguro que ganas no le faltaron, pero dice la tradición oral que Jehová le había dicho: se paciente con mi pueblo, y Moisés prefirió dominarse, porque tenía su carácter, y lo vimos cuando mató al egipcio y lo escondió en la arena. Moisés ante la protesta de todo Israel, no mostró debilidad, aguantó, se retiró del ambiente de conflicto, y se fue a orar a la presencia de Jehová: Y le dijo ¿Qué haré con este pueblo?, porque los ánimos de los israelitas estaban llegando al punto de quererlo apedrear.
PIENSE EN ESTO. Moisés era un hombre con autocontrol. Salomón escribió: “Es mejor el que tarda en airarse, que el fuerte, Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”. Proverbios. 16:32.
