AMAR Y ABORRECER.

Lectura de estudio: 1 Juan 4:20-21.

20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.

¿Cuál es diferencia entre el creyente que ama a Dios y el que no lo ama?

El amor es de Dios y es inherente a su naturaleza. Aborrecer significa estar unido al maligno. 1 Juan 3:12. El amor y el odio son incompatibles para Dios. Así como la oscuridad y la luz no pueden subsistir a la vez, así también el amor y el odio, no pueden convivir simultáneamente. Solo un mentiroso puede decir que ama a Dios guardando odio en su corazón. No se puede ser cristiano, sino amamos, como Cristo nos ha amado. Juan 13:34.

El amor de Cristo nos lleva a amar más allá de nuestro hermano, nos ordena amar a los que nos insultan y buscan hacernos daño, en pocas palabras, nos manda a amar a las personas que nos odian, es decir, a nuestros enemigos, y no solo eso, sino a orar por ellos y desearles bien y no mal en todas las cosas que emprendan. Mateo 5:44-48. Solo Jesús fue capaz de perdonar a sus enemigos y hacerles bien. Cuando Cristo vive en nosotros, somos capaces de amar así, porque ha habido una transformación en nuestro ser, Dios ha hecho un cambio en nuestro corazón, la vida vieja pasó y ahora andamos en una nueva vida. Romanos 6:4. Para Juan, ser creyente genuino y no serlo, no consiste en observar reglamentos, si en amar: amar a Dios y amar a nuestro hermano, porque el amor es capaz de aceptar a todos, y olvidar todas las ofensas, además, alcanza a buenos y malos, todos caben en el amor de Dios.

COMPRUEBE SU APRENDIZAJE.

¿Cuál es la diferencia entre ser cristiano y no serlo?
¿Por qué no se puede amar a Dios y aborrecer al hermano?
¿Por qué el amor va más allá de amar a nuestro hermano?
¿Qué pasa en nuestro cuando amamos como Cristo nos ama?