Lectura de estudio: Génesis 39:11-15.
11 aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. 12 Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. 13 Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera, 14 llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo di grandes voces; 15 y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto a mí su ropa, y huyó y salió.
¿Qué momento aprovechó la mujer para acosar a José? ¿Hasta que punto llegó la mujer para pedirle a José que se acostara con ella? ¿Qué hizo José al verse sin ropa?
No había nadie en la casa, y la mujer de Potifar aprovechó el momento para esperar a José que entraba a realizar sus quehaceres, sin más preámbulo, lo tomó de la ropa y le dijo: “Duerme conmigo”. Que José haya dejado la ropa en las manos de ella significa que la mujer se la quitó. Egipto es un país anclado en un desierto, por lo tanto, el clima es muy caluroso y la ropa que se usaba era muy ligera, por eso se puede concluir que la mujer lo dejó en paños menores, no sabemos la clase de ropa que traía la esposa de Potifar, pero es probable que lo estuviera esperando en ropa sensual para despertar los apetitos carnales en José, pero el huyó de la tentación. Pablo escribió: “Huid de la fornicación” y eso es lo que José hizo. 1 Corintios 6:18.
¿Cómo se vengó la mujer de Potifar de José? ¿De que tamaño fue la calumnia?
____________________________________________
Día tras día la mujer lo invitaba a acostarse con ella, y día tras día José rechazaba sus invitaciones. Llegó el momento en el que la esposa de Potifar se cansó de ser rechazada. Lo asió por la ropa y le ordenó: “¡Duerme conmigo!” José no tuvo otra opción que huir de la casa, dejando en manos de la mujer la ropa que traía puesta. José había perdido su manto, pero no había perdido su integridad, no había defraudado a su amo, ni pecado contra Jehová su Dios, sabía que corría peligro, pues la mujer podía acusarlo de haber tratado de abusar de ella, pero tenía la conciencia tranquila. Con la misma pasión con que intentó seducir a José, ahora la esposa de Potifar trató de vengarse de él. Con el manto de José en las manos, como prueba fehaciente lo acusó ante los miembros de su casa y ante su esposo de haberla atacado.
¿Por qué se obsesionó tanto la mujer de Potifar con José? ¿Hasta donde llevaron los apetitos carnales a la mujer de Potifar?