Lectura de estudio: Génesis 39:5-6.
5 Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. 6 Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.
¿Qué pasó cuando Potifar lo dejó como encargado de todos sus bienes? ¿De qué manera José (como hijo de Dios) aportaba bendición para su amo egipcio?
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La palabra “bendición” en el contexto de nuestro estudio, infiere riqueza, abundancia prosperidad y productividad en el trabajo. Con frecuencia los empleados no rinden lo esperado, no cumplen con su trabajo y son deshonestos. José era diferente, era un joven íntegro y de buenos principios, no defraudaba a su amo, ni malversaba sus bienes, antes bien administraba correctamente sus negocios, de esa manera, los bienes del oficial egipcio se acrecentaron, las habilidades administrativas de José y la bendición Divina lo hizo un varón próspero. Desde que José llegó todo cambió para Potifar, “Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José” (39:5), su recompensa fue inmediata, su amo vio su desempeño y la asistencia Divina y por ello lo nombró mayordomo de su casa. El v.6, dice que le entregó en su poder todo lo que tenía, José tenía diecisiete años, era muy joven pero el oficial de Faraón (vio su desempeño y lealtad) y todo lo que tenía lo puso bajo su cargo.
¿Por qué Potifar no se preocupaba de nada sino del pan que comía?
La casa de Potifar marchaba a la perfección, sus empleados cumplían con sus deberes, el campo producía abundante grano, el ganado se multiplicaba, la hacienda crecía en abundancia y los tesoros de Potifar se acrecentaban ¿De que debía preocuparse el oficial de la guardia de Faraón? Como dice el v.6, solo se preocupaba del pan que comía, lo anterior puede resumirse en una palabra, confianza. Tener a José como su administrador general era una gran bendición. De ser un esclavo (como todos los otros), pasó a administrar todas las propiedades del máximo jefe militar de Egipto. El autor del relato abre un paréntesis para aclarar que era de hermoso semblante y bella presencia. Imagínese a José joven, guapo y poderoso, la verdad es que corría peligro, José se había vuelto vulnerable, pero Dios cuidaba del joven hebreo y lo libraría de cualquier situación adversa.
¿Por qué José fue exitoso tan joven? ¿Qué lecciones pueden aprender los jóvenes?
