Lectura de estudio: Génesis 22:1-3.
1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. 3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
¿Qué significa la frase después de estas cosas? ¿Pidió realmente Dios a Abraham que ofreciera a su único hijo Isaac en holocausto?
Sara le pidió a Abraham que echara a la sierva y a Ismael porque el hijo de Agar no iba a heredar con Isaac, este hecho le pareció grave al patriarca porque se trataba de su hijo, pero cuando Dios le dijo que lo despidiera, este obedeció sin replicar. Abraham se quedó sin Ismael, después Dios le pide que le ofrezca a su único hijo (Isaac a quien amas) en holocausto sobre uno de los montes Moriah.
¿Cómo respondió a Abraham ante el difícil pedido de Dios?
Lo que Dios le pidió solo era una prueba (22:1) “Heme aquí” significa mande Señor, dígame, que quiere que haga. Entonces Dios le dijo: “Toma ahora tu hijo, tú único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”. Cuando estudias la vida de Abraham entiendes en verdad lo que es una verdadera prueba, la prueba nos manda a renunciar a nuestros bienes, padre, madre, mujer, hermanos, hermanas, hijos y aun a nuestra propia vida. Lucas 14:26-33.
¿Por qué Abraham obedeció a Dios sin replicar para ofrecer a Isaac sobre uno de los montes Moriah?
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Abraham estaba seguro, que Dios, así como manda la prueba, también tiene una salida. Isaac no iba a ser sacrificado sobre el altar, Dios ya tenía listo el cordero entre el zarzal (22:13) pero el patriarca aguantó hasta el final, el ángel tuvo que detener a Abraham para que no degollara a su hijo. Génesis 22.9 -13. Isaac no podía morir, en él se cumplirían las promesas y el pacto, Abraham lo entendía, por eso dijo: “Y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos y vendremos a vosotros”. Génesis 22:5
