FIN DEL ESTUDIO SEMANAL.

CONCLUSIÓN. Tito se quedó en Creta para arreglar algunos problemas que existían en la iglesia, además debía nombrar ancianos en cada ciudad. El texto bíblico no dice que era lo que tenía que corregir, pero el destinatario sabía muy bien lo que Pablo le pedía. Lo que si sabemos son las cualidades que deben tener los candidatos a ancianos. Debían ser hombres íntegros, justos, congruentes obedientes a la Palabra y no hombres soberbios, egoístas, envidiosos, y no hombres que le brillen los ojos cuando toquen dinero, o vea una copa de vino. Sus hijos deben ser buenos creyentes, la NVI dice: libres de sospechas de libertinaje o de desobediencia. El anciano debe ser elegido por lo que él es, y por lo que es su familia, “pues el que no sabe gobernar bien su propia casa, ¿Cómo cuidará de la iglesia de Dios?”. 1 Timoteo 3:4. Sin lugar a duda el anciano debe ajustar su vida, su familia, su predicación, su enseñanza y su exhortación a la Palabra.