EL SEÑOR ESTUVO A MI LADO.

Lectura de estudio. 2 Timoteo 4:17-18.

17 Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león. 18 Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

¿Qué bendición fue para Pablo contar con la presencia del Señor?

En los vers. 14 al 16 Pablo se quejó que nadie estuvo con él en su primera defensa. La frase “todos me desampararon”, hace notar la molestia del apóstol, el desánimo, y la soledad que albergaba en su corazón. El escribió a los corintios: “Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. 2 Corintios 12:10, Pero hay veces, las pruebas nos agarran mal parados, y nos golpean tan fuerte, que nos hacen tambalear. Pero Pablo no se rindió, él sabía que Dios da fuerzas al cansado y multiplica las fuerzas del que no tiene ninguna. Isaías 40:29.

Las fuerzas que Dios le dio a Pablo lo fortaleció (animó) para que siguiera predicando su Palabra en el mismo lugar donde estaba recluido. La ayuda de Divina hizo posible “que todos los gentiles oyesen”. El apóstol estaba preso, pero no la Palabra, nadie (ni el diablo mismo) puede impedir la predicación. Las cadenas sujetaban las manos y los pies del apóstol, los guardias lo vigilaban día y noche, y los barrotes de la celda lo tenían cautivo, la sentencia que esperaba podría ser desfavorable, pero nadie podía impedir que abriera su boca para anunciar con poder el evangelio que es poder de Dios para salvar al judío primeramente y después al griego. Romanos 1:16. En la parte final v.17, el apóstol afirma que el Señor lo libró de la boca del león. ¿Quién era este león que lo quería devorar? Si alegorizamos podría referirse a Satanás, pero si contextualizamos el texto puede aludir al coliseo romano donde se arrojaban a los cristianos a los leones para que los despedazaran. Por lo que sabemos Pablo no fue crucificado, ni quemado vivo, ni despedazado por los leones, él fue decapitado; tal vez, esta muerte era menos dolorosa.

Para meditar y reflexionar

¿Por qué son importantes los momentos de abandono? ¿Qué enseñanza le deja que Pablo seguía predicando a pesar de estar encadenado? ¿Quién es el león que menciona Pablo al final del v.17?