FIN DEL ESTUDIO SEMANAL.

CONCLUSIÓN.

En 2 Timoteo 3:8-17, Pablo compara a Himeneo y a Fileto con los hechiceros que se opusieron a Moisés a los que él llama con los nombres de Janes y Jambres. Éxodo 7:10-12. Estos hombres (Himeneo y Fileto) se oponían a la verdad, es decir, a la Palabra de Dios, Juan 17:17 y a Jesús el Verbo (Palabra) hecha carne. Juan 1:14. Timoteo se distingue por seguir la doctrina que Pablo llama: “mi doctrina” y no es que el apóstol tuviera su propia doctrina, sino que había hecho suya la doctrina de Jesucristo. “sed imitadores de mí como yo de Cristo” tal vez por esa razón usa frases como “mi doctrina” y “mi evangelio”. En los versículos 8-15, Pablo insta a Timoteo a seguir su ejemplo, y a soportar las aflicciones y la persecución que viene por seguir a Jesús. Le recuerda que el no debe escuchar a los hombres que pervierten el evangelio de Cristo y que debe seguir las enseñanzas que le fueron dadas por su madre Eunice y su abuela Loida en su niñez. Por último, le indica que debido a que la Escritura fue inspirada por Dios, no debe requerir otras fuentes de enseñanza. La Escritura y solo la Escritura es útil para dejar listo al hombre de Dios para hacer el bien, además lo hace sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.