Para profundizar.
CONCLUSIÓN. En esta lección aprendimos acerca de las características que debe poseer el creyente que aspire al cargo de obispo, diacono, diaconisas, o cualquier otro puesto de liderazgo. Trabajar para Dios no es cualquier cosa; si alguien no está dispuesto a tomar su cruz y seguir a Jesús, Mateo 16:24, es mejor que no prometa algo que no pueda o desee cumplir. Eclesiastés 5:4. Dios requiere administradores fieles, que le demuestre obediencia y lealtad, 1 Corintios 4:2, si alguno, no está dispuesto a dejar su barca, sus redes, Lucas 5:11, su vida pasada 2 Corintios 5:17, y el banquillo de los tributos, Mateo 9:9, es mejor que apoye la obra de Dios de otra manera. Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido, Lucas 19:10, pero eligió doce hombres para que le siguieran y estuvieran con él. Marcos 3:14. Los ancianos, los diáconos, las diaconisas y todos los que tienen un cargo de responsabilidad en la iglesia, Dios lo ha llamado a seguir a Jesús y a servir con amor en la obra de la iglesia (la obra de Dios).