Lectura de estudio. 1 Timoteo 1:8-9.
8 Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 9 conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
¿Cómo se puede usar la ley legítimamente?
Los que causaban problemas en la iglesia de Éfeso se creían doctores de la ley sin entender la ley – la gente entre menos sabe – es la que más cree que sabe. Estos hombres, no entendían la ley, porque en lugar de aplicarla para “amarse los unos a los otros”, la usaban para pelearse unos contra otros. La Palabra no es para discutirla, sino para vivirla, si lo que leemos o sabemos, no nos transforma, entonces la semilla del evangelio fue sembrada junto al camino, expuesta a que las aves de los cielos vengan y se la coman. Marcos 4:4,15. ¿Cuál fue el error de estos hombres? Que la ley no se discute, ni se interpreta, ni se pone a valoración de nadie, la ley se acata, se obedece. La ley es indicativa, porque la ley es la ley. Discutir ordenes sale sobrando, solo los rebeldes se insubordinan ante los mandamientos de Dios. ¿Qué es usar la ley legítimamente? La ley se cumple en la obediencia por amor, cuando amamos a Dios guardamos sus mandamientos y sus mandamientos no son gravosos, 1 Juan 5:3,4, sino lo amamos, se nos hará pesado observarlos. Cuando usamos la ley para calificar nuestra conducta, entonces la estamos usando legítimamente. ¿Qué significa que la ley no fue dada para el justo? En que la ley es de aplicación general, “porque que justo, no hay ni un uno”. Romanos 3:10, ese es el gran problema, y todos sin excepción, debemos ajustar nuestra vida a la ley de Dios, porque solo a través de ella (ley) tenemos conocimiento del pecado.
Para meditar y reflexionar.
¿Por qué muchos cristianos desean vehemente quitarle autoridad a la ley de Dios? ¿Por qué podemos afirmar que la ley es de aplicación general?
