EL PROPÓSITO DEL MANDAMIENTO.

Lectura de estudio. 1 Timoteo 1:5-7.

5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, 6 de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería, 7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.

¿Cuál el propósito del mandamiento según Pablo?

En el v.4, Pablo dice a Timoteo que no permita que se enseñe a los hermanos “doctrina diferente”, y que tampoco se enrede en temas polémicos como: (fábulas y genealogías) que solo generan pleitos, contiendas, y divisiones. La iglesia debiera evitar cualquier relación ríspida, que ponga en riesgo la armonía y tense la convivencia fraterna, que provoque pleitos, y desacuerdos, pues el propósito de Dios es que nos amemos unos a otros con amor fraternal, y que evitemos hasta donde sea posible la confrontación, procurando buscar la paz con todos los hombres. Romanos 12:10,18.

El creyente debe promover y apoyar todo acto que una y evitar toda que divida, toda acción de amor que busque la armonía y que promueva la paz. Jesús dijo: “Bienaventurado los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos Dios”. Mateo 5:9. Y las discusiones doctrinales no edifican, sino que alimentan los desacuerdos, por lo tanto, debemos evitarlas y hablar más del amor que nace (según Pablo) de un corazón limpio, de una buena conciencia y de la fe no fingida, y estos aspirantes a doctores de la ley, habían dejado lo más importante de la ley que es el amor, para perder el tiempo en vanas palabrerías que los llevaban a la confrontación. De que sirve hablar tanto, saber tanto, si todo ese saber, no cambia la vida y no la transforma. La misión que Pablo dio a Timoteo (1 Timoteo. 1:3) se originó en el amor, y tenía el propósito de engendrar un espíritu de amor en los corazones de los miembros de la iglesia de Éfeso. El resultado de debates infructuosos acerca de mitos y genealogías sin fin no era el amor sino disputas y divisiones. Pero toda palabra o acción mala sale de un corazón que no sido transformado, Jesús dijo: “Bienaventurados lo de limpio corazón porque ellos verán a Dios”. Mateo 5:8.


Para meditar y reflexionar.


¿Qué lleva a la gente a enseñar o discutir por cosas que no mandó el Señor, y que, además, no ayudan en nada?