Para profundizar.
El primer fruto del Espíritu es el amor, Gálatas 5:22. Dios es amor, el amor es la esencia de su carácter. 1 Juan 4:8. Para Juan, ser cristiano es amar al hermano como Jesús nos ha amado. Juan 13:34. Si el amor se perfecciona en nosotros, no habrá nada que temer cuando estemos ante el tribunal de Cristo. Tener amor en nuestra vida es tener a Dios y si Dios vive en nosotros, no actuaremos nosotros, sino Dios que vive en nuestro corazón. La religión de Cristo se distingue en amar a Dios sobre todas las cosas y nuestro prójimo como a nosotros mismos. Nadie puede amar a Dios si aborrece a su hermano, ni se puede amar a Dios con todo nuestro ser, si no se entiende los que Cristo hizo por nosotros. El amor de Dios se contempla mejor al pie de la cruz, desde ahí se ve mejor, la muerte, el sufrimiento y la agonía que experimentó Cristo Jesús.