Lectura de estudio: 1 Juan 4:16-17.
16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 17 En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
¿Cómo podemos ser perfeccionados en amor?
Dios es amor, el amor es intrínseco a su carácter, pero su amor (Dios mismo) se manifestó en la cruz al permitir que Jesús diera su vida por nosotros. 1 Pedro 2:24. Pablo explica de la siguiente manera lo anterior: “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándole en cuenta a los hombres sus pecados, y nos ha encargado a nosotros la palabra de reconciliación”. 2 Corintios 5: 19. Nadie puede amar a Dios, si no entiende el gran amor conque Dios lo ama. Cuando se entiende todo lo que Jesús hizo por él mundo, entonces el pecador se vuelve agradecido hacia su Señor. Solo mirando a la cruz, puede quedarnos claro la frase “porque de tal manera amó Dios al mundo”, al pie de la cruz se observa mejor el amor de Dios.
¿Qué significa permanece en Dios y Dios en él? Cuando Dios vive en la vida del creyente (dentro de su ser) el hombre queda facultado para generar amor Divino, pues es Dios el que lo transforma en una fuente de amor el cual se refleja en el trato que le damos a nuestros hermanos. Permanecer en Dios nos evita convivir con el pecado, y esta vida santa, nos garantiza confianza para cuando estemos frente al tribunal de Cristo, en donde cada uno responderá por lo que hizo en la vida. 2 Corintios 5:10. Pues el que vive en paz y santidad, el que nada debe a su prójimo y no tiene deudas con su Creador, debe estar seguro, que un día estará ante la presencia de su Señor. Hebreos 12:14.
COMPRUEBE SU APRENDIZAJE.
¿De que manera estuvo Dios con Jesús reconciliando al mundo?
¿Qué pasa cuando entendamos bien el amor de Dios?
¿Por qué es mejor observar el amor de Dios al pie de la cruz?
¿Cómo puedo mostrar a mi hermano que Dios permanece en mí?
¿Qué nos impide permanecer en Dios?