DE MUERTE A VIDA.

Lectura de estudio: 1 Juan 3:13-14.

13 Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. 14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.

¿Cómo podemos saber, si hemos pasado de muerte a vida?

Otra vez Juan usa palabras afectuosas que expresan amor fraternal. “hermanos míos”, es una forma bondadosa de llamar a sus lectores. Juan es el discípulo que Jesús amaba, Juan 21:20, y cuando alguien es amado, rebosa de amor y está satisfecho de amor, y por eso comparte amor, porque amor es lo que le sobra. Nadie puede dar, lo que no tiene.

¿Cómo puede un infeliz amar, si su vida está llena de amarguras y rencores?

Es imposible dar lo que no tememos; es por eso, por lo que muchos, no hablan (predican) de Jesús. Si fuéramos del mundo, el mundo nos amaría. El Señor Jesucristo nos ha escogido de entre el mundo, y ahora el mundo nos aborrece, porque no somos igual a él. Así también Caín aborreció a Abel, porque él era malo y Abel era bueno. Los paganos no nos quieren, porque no compartimos su impiedad. Juan 15:19. Si el mundo nos amara, tendríamos que preocuparnos. Pero el odio del mundo es motivo de gozo. Como odió a Cristo, su odio hacia nosotros muestra que somos de Dios. Mientras los teólogos debaten, si se pierde o no la salvación sin ponerse de acuerdo; Juan dice: que hemos pasado de muerte a vida, cuando dejamos de aborrecer a nuestros hermanos, esta es la mejor manera de saber si estamos salvados o seguimos perdidos. Antes, estábamos muertos en nuestros delitos y pecados (Efesios 2:1). Pero Dios nos dio vida por creer en el nombre de su Hijo Jesucristo. (Efesios 2:5). Y ahora hemos pasado de muerte a vida (1 Juan 3:14), este debe ser nuestro estado actual y permanente. ¿Cómo lo sabemos? Porque amamos a los hermanos. Si amamos a los hermanos de la Iglesia, de seguro que ya no vivimos perdidos, sino salvados … No olvidemos que el amor no se platica, sino se demuestra.


COMPRUEBE SU APRENDIZAJE.

¿Qué palabras amables escribe Juan para sus lectores?
¿Por qué un corazón rencoroso y amargado no puede amar?
¿Por qué Caín mató a su hermano Abel?
¿Por qué no debemos preocuparnos si el mundo nos odia?
¿Cómo puedo saber si estoy salvado o sigo perdido?