Lectura de estudio: Nehemías 6:3.
3. Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros.
¿Qué respuesta envió Nehemías a Sambalat y a Gesem?
Sambalat y Gesem invitaron a Nehemías a reunirse en el campo de Ono que estaba situado a unos cuarenta kilómetros al noroeste de Jerusalén, querían sacarlo de la ciudad, llevarlo hasta ese lugar y matarlo. Muerto Nehemías, sabían que se acabarían el deseo de seguir la reconstrucción. Nehemías no cayó en la trampa, y se rehusó a ir con ellos (6:2). Además tenía una gran obra que hacer y por lo tanto no debía distraerse: “Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros”. ¿Cuál es la gran obra de Nehemías? Terminar de reconstruir los muros de Jerusalén. La obra de Dios es primero, y nada debiera distraernos. Las personas sabias no descuidan por nada del mundo el objetivo, no se distraen en las tareas secundarias, sino se enfocan en las cosas importantes. ¿Qué es lo más importante para el seguidor de Jesús? Jesus les dijo: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas, os serán añadidas”. Mateo 6:33. La gran obra a realizar aparte de la obra de Dios, también podría ser lo objetivos personales y familiares que te propongas, los cuáles no puedes abandonar o pausar por nada del mundo.
PARA PROFUNDIZAR. Jesús nunca descuidó la obra de Dios, nada lo distría de la tarea que el Padre le había asignado: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra “. Juan 4:34. ¿Estás lista o listo para trabajar en la obra de Dios?