LA ADVERTENCIA.

Lectura de estudio: Nehemías 5:13.

13. Además sacudí mi vestido, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: ¡Amén! y alabaron a Jehová. 

¿De que forma Nehemías quería asegurar que los ricos cumplieran sus palabras?

Sin duda, Nehemías se sintió complacido cuando los pudientes judios respondieron positivamente a su llamado (pero sabiendo) que las palabras se las lleva el viento;sobre todo cuando son producidas por el momento que se vive, o la euforia, o la emoción, y conciente que la gente con frecuencia cambia de opinión, los llevó a reconfirmar su promesa: Llamó a los sacerdotes, para que delante de los siervos de Dios, se comprometieran cumplir todo lo que habían dicho (5:12). Y luego sacudió su vestido, como un acto simbólico, y dijo: “Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpla con esto, y así sea sacudido y vacío”. Lo más impresionante de todo esto, es que los nobles judíos, seguían firmes en sus palabras, estaban decididos a delvolver las propiedades empeñadas y no cobrar mas impuestos: Las palabras firmes de  Nehemías, recibieron un fuerte Amén … Todo el pueblo alabó a Dios y cumplió con lo que había dicho. 

PARA PROFUNDIZAR. Amén deriva de la palabra hebra emuná, que significa creencia, fe, creíble, auténtico y verdadero. El Talmud (Shavuot 36a) vincula las dos palabras: cuando escuchamos una bendición, decir amén indica que aceptamos que esas palabras son ciertas.