Objetivo. Explicar porque es mejor la amonestación sincera, que el beso inoportuno del que aborrece.
Lectura Bíblica. Proverbios 27:6.
6. Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece.
¿Qué es preferible ser herido o ser besado?
El proverbista no habla aquí de las heridas físicas que puede provocar un golpe, sino de las heridas emocionales que con frecuencia ocasiona una sincera llamada de atención. A muchos, no les gusta ser amonestados, sino apapachados, porque la reconvención sincera de un amigo los lastima. La gente quiere oír que va bien, cuando en realidad va en dirección opuesta. Dice el refrán: ” Los amigos se hieren con la verdad, y no se destruyen con la mentira “. En este versículo el autor usa dos verbos opuestos: amar y aborrecer. Por otro lado la Biblia dice: “Que Dios al hijo que ama disciplina, y azota al que recibe por hijo “. Hebreos 12:6, porque la represión tiene como fin enderzar la vida. Pero muchos prefieren un beso hipócrita como el de Judas, que una reprension sincera. Lucas 22:48.
APLICACIÓN. Prefiero la reprensión sincera que el beso importuno y la palmadita en el hombro.