Objetivo. Explicar cómo la pereza nos impide trabajar no solo en el trabajo material, sino también en el trabajo espiritual.
Lectura Bíblica. Proverbios 24:33-34
33. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; 34. Así vendrá como caminante tu necesidad, y tu pobreza como hombre armado.
¿Cómo terminará finalmente el perezoso?
Un poco de sueño no hace daño, no afecta mucho el dormir un poco. El problema del perezoso no es el sueño, sino que su pereza lo lleva a descuidar el deber. “La pereza hace caer en profundo sueño, y el alma ociosa sufrirá hambre”. Proverbios 19:15. “No ames el sueño, no sea que te empobrezcas; abre tus ojos {y} te saciarás de pan”. Proverbios 20:13. La pereza trae miseria, el trabajo trae bienestar. En el ámbito espiritual el cristiano perezoso duerme cuando debe estar despierto trabajando en la obra de Dios. Jesus dijo: “Es menester que yo haga las obras del que me envió, entretanto que el día dura; viene la noche, cuando nadie puede trabajar”. Juan 9:4. Tenemos una tarea que hacer: llevar almas a los pies de Cristo. Muchas almas perecen porque los obreros de la obra de Dios duermen, cuando debieran estar predicando el evangelio. Que responderás cuando el Señor te pregunte: ¿Qué hicistes con los talentos que te di? Te has puesto a pensar en esto. ¿Qué cuentas le entregarás a Cristo?
APLICACIÓN. Señor quita de mi la pereza que no me dejan usar todo mi pontecial en beneficio mío, de mi familia y de la obra de Dios.
