Objetivo. Explicar el peligro que tiene mostrar debilidad ante las bebidas alcohólicas y analizar el daño emocional que podemos ocasionar a la familia y el deterioro de la salud física del bebedor.
Lectura Bíblica. Proverbios 23:29-35
29. ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? 30. Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. 31. No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; 32. Mas al fin como serpiente morderá, y como áspid dará dolor. 33. Tus ojos mirarán cosas extrañas, y tu corazón hablará perversidades.34. Serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mastelero. 35. Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar.
¿De qué vicio debe apartarse el hombre?
En los vs. 27 – 28 el proverbista habla del peligro que tiene caer en las redes de la mujer ramera. En los vs. 29 – 35, alerta al muchacho para que se abstenga de caer en la trampa mortal del alcohol. Las bebidas embriagantes son el puente que nos llevan al mundo del pecar (porque ya borrachos) se hace fácil todo: pelear, insultar, golpear, y hasta gastarnos el dinero de la familia. Además el vino despierta los deseos carnales más bajos. Muchos hogares sufren por la violencia ejercida por uno de los cónyuges alcohólicos. El vino, no solo arruina la salud emocional de la familia, sino la salud física del bebedor, arrastrándolo hasta la muerte.
El hombre fue creado a imagen de Dios Génesis 1:27, pero el alcohol ha denigrado esa imagen convirtiéndo al adicto en piltrafa humana y en vagabundo que pernocta por las calles. Por último, el vino dejará a muchos expuestos al infierno de fuego, porque ningún borracho, dice Pablo, entrará en el reino de Dios. 1 Corintios 6:9-10.
APLICACIÓN. Mi oración, Padre celestial líbrame del vicio del alcoholismo y dame sabiduría para alertar a mis hijos y familiares para que no caiga en esa trampa mortal.