EL OCTAVO MANDAMIENTO.

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Objetivo. Describir como el robo a los pobres causa afrenta a Dios. 

Lectura Bíblica. Proverbios 22:22-23

22. No robes al pobre, porque es pobre, ni quebrantes en la puerta al afligido; 23. Porque Jehová juzgará la causa de ellos, y despojará el alma de aquellos que los despojaren.

¿Por qué no debemos robar al pobre? ¿Cómo concidera Dios el robo?

El robo está prohibido en la ley de Dios. Dios incluyó en su ley el octavo mandamiento en donde prohíbe el robo. Éxodo 20:15. Robar significa apropiarnos de lo que no es nuestro, pedir prestado y no pagar. Hay personas que roban y despojan a otros, pero  hay otras, que roban a Dios.  Malaquias 3:8. El robo de por sí es malo (es pecado) pero el que roba al pobre, trae mayor condenación. Mejor le fuera (a esa gente) que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. Lucas 17:2.

APLICACIÓN. Quien antes fue ladrón, debe dejar de robar, y ahora trabajar bien y con sus propias manos. Así tendrá dinero para ayudar a las personas necesitadas. Efesios 4:28. TLA