Lectura para profundizar. Deuteronomio 31:7-8.
7 Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar. 8 Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
Lea la nota ¿Por qué Israel debía esforzarse y cobrar ánimo?
Moisés dijo al pueblo de Israel: “Esforzaos y cobrad ánimo, y no tengáis miedo de ellos porque Jehová tu Dios va contigo,”. El ánimo y el esfuerzo eran elementos indispensables para la conquista de Canaán. El ánimo alude a la fortaleza interior que necesitamos para enfrentar a los enemigos mentales que nos acosan; y el esfuerzo hace referencia al vigor físico. Israel no debía temer a los hijos de Anac, ni a sus ciudades amuralladas, ni a los amalecitas sus acérrimos enemigos (Núm.13:28-29). Enfrentarse a Amalec no era una batalla literal, sino una batalla cósmica: “Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra contra Amalec de generación en generación”. Éxodo 17:16. Amalec representa las fuerzas del mal que deseaban evitar que Israel llegara a la tierra prometida. Éxodo 17:8.
¿Qué dijo Moisés a Josué en presencia de todo Israel?
Moisés sacó a Israel de la esclavitud egipcia, y dividió las aguas del mar Rojo, Josué cruzó el río Jordán y repartió la tierra de Canaán. A Moisés le tocó la liberación, a Josué la conquista. La misión de Moisés terminó antes de cruzar el Jordán, la de Josué comenzó al cruzar el río. Moisés llamó a Josué delante de todo Israel para dejar en claro quién sería su sucesor, delante todos le dijo: Tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres … y tú se la harás heredar (31:7) Para cumplir con esta misión, Josué requería además de la compañía de Dios, necesitaba: ánimo y esfuerzo, que no llegan en bandeja de plata, se logran a través de la autodisciplina, la automotivación, y la depuración de los prejuicios.
PIENSE EN ESTO. Dios sacó a Israel de Egipto, y lo acompañó hasta los límites de la tierra de Canaán, ahora, Josué tenía que animarse y esforzarse, cruzar el Jordán, y conquistar la tierra, y luego repartirla. Dios no da las cosas en bandeja de plata. Jesús dijo: si alguno quiere venir en pos de mí, tome su cruz y sígame. Mateo 16:24.