Lectura para profundizar. Éxodo 19:1-2.
1 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí. 2 Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.
Lea la nota y describa la ruta que Israel siguió desde que salió de Egipto hasta llegar al desierto del Sinaí.
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El tercer mes aquí mencionado es Siván (Nisán, Iyar y Siván). Cuando el autor dice “en el mismo día”, significa que era el primer día del mes, Rosh Jódesh, o luna nueva. Los meses hebreos inician con la aparición de la luna nueva. Después de tres meses de camino, Israel llegó al desierto de Sinaí. Los israelitas salieron de Ramesés (Éxodo 12:37) y llegaron a Sucot, luego fueron a Etam (Éxodo 13:20), y después acamparon frente al mar (Éxodo 14:2) abandonaron el mar Rojo y llegaron a Mara (Éxodo 15:22- 23). De ahí fueron a Elim, en dónde había doce fuentes de aguas y setenta palmeras (Éxodo 15:27), luego viajaron hacia el desierto de Sin, ahí Dios les proporcionó el maná (Éxodo 16: 1 -31), después, partieron a Refidim, lugar en el cual Moisés sacó agua de la roca y en dónde tuvo la batalla contra Amalec (Éxodo 17: 1 -6, 8-16), y de Refidim viajaron hacia el desierto de Sinaí. (Éxodo 19:1 – 2).
¿Dónde acampó Israel al llegar al desierto de Sinaí?
Refidim fue la última parada que hicieron los hijos de Israel antes de llegar al Sinaí. Las palabras “y acampo allí Israel delante del monte”, infiere que Israel venía en paz, el pueblo no trajo ninguna queja contra Moisés, tampoco exigió comida, pan o agua. Dios les había dado de comer carne por la tarde, y maná por la mañana (16:8). Y, a partir de Horeb, (Éxodo 17:5-6) según una tradición rabínica: La roca siguió a los hijos de Israel en su caminar por el desierto; el Midrash llama a la peña de Horeb: “el Manantial de Miriam”, porque la peña de Horeb proveyó agua en el desierto hasta el fallecimiento de Miriam la hermana de Moisés. Pablo aludiendo a ese Midrash enseña que la peña de Horeb se movía abasteciendo de agua a los israelitas en su viaje por el camino del desierto. “Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 1 Corintios 10:4.
PIENSE EN ESTO. Israel estuvo en paz mientras no les faltó nada, si obedecemos a Dios y confiamos en sus promesas … Él será nuestro Proveedor y Protector; pues escribió el salmista: “Pues nada falta a los que le temen”. Salmos 34:9.
