Lectura para profundizar. Éxodo 12:31-32
31 E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid a Jehová, como habéis dicho. 32 Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí.
¿Qué tuvo que hacer Dios para que faraón dejara ir a Israel?
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Dios consumó su castigo sobre faraón, y Egipto, con la muerte de los primogénitos. Jehová hirió a la medianoche del 15 de Nisán a todo primogénito desde el que se sentaba en el trono de faraón, hasta el hijo del cautivo que estaba en la cárcel. Hirió también a todos los primogénitos de las bestias. (12:29). Faraón también era hijo primogénito ¿Entonces porque no murió? Fue preservado para que viera el poder y la majestad de Dios, para que supiera que no hay otro Dios más poderoso que Jehová. Además, para que sintiera en carne propia, la venganza de Dios por haber maltratado a los hijos de Israel. Deuteronomio 32:35. Faraón había matado a cientos de bebés hebreos ahogándolos en el río, y ahora su hijo mayor, el heredero al trono estaba muerto junto con todos los primogénitos que vivían en la tierra de Egipto.
¿Qué hizo faraón, al ver tantos muertos por la plaga?
Había tanto dolor en cada familia egipcia y en el palacio, que faraón tuvo que acceder que los hijos de Israel abandonaran el país con sus mujeres, hijos, ganado y bienes, porque tuvo temor que todo Egipto fuera destruido aquella noche. El faraón, probó en carne propia los dos atributos Divinos: misericordia y justicia, nunca quiso escuchar por la buena – entonces le dijo Dios – escucharás por la mala (Dice la Escritura que endurecía su corazón Éxodo 8:32, 9:7) hasta que Dios dejó de llamarlo, entonces su corazón se volvió más duro que una roca; y cuando este soberbio se insensibilizó, Dios lo castigo severamente, le pegó donde más le dolía al quitarle la vida a su hijo primogénito a quien pensaba heredarle el trono. “Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu”. Proverbios.16:18.
PIENSE EN ESTO. Después de 10 plagas, por fin, faraón obedeció a Dios, dejó ir a Israel y pidió bendición para él. ¿Cuántas plagas requieres tú para obedecer a Dios si tu caso fuera semejante al del faraón?
