Lectura de estudio: Éxodo 2:13-14.
“13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo? 14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto”.
¿Quiénes eran los dos hebreos que reñían? ¿Qué les dijo Moisés al hombre que golpeaba a su prójimo?
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Un día antes Moisés salió a ver a sus hermanos y se enojó mucho porque vio a un egipcio que golpeaba a un hebreo. Esto lo encolerizó, pues, aunque era hijo de la hija de faraón, los hebreos eran sus hermanos; miró por todas partes que nadie lo viera, mató al egipcio y lo escondió en la arena. Moisés había decidido ayudar a su pueblo a cualquier precio. Se decidió por el camino fácil de resultados inmediatos: eliminar al opresor. Al día siguiente, regresó a visitarlos y se encontró con una escena semejante, solo que ahora, vio a un hebreo que golpeaba a otro hebreo. No es extraño que un opresor maltrate a un esclavo, pero cómo es posible que alguien que está oprimido, oprima a su hermano. Sintiéndose el libertador le dijo al que abusaba de su fuerza ¿Por qué golpeas a tu hermano? Es decir, no le pegues a tu hermano, a este agresor Moisés no lo mató como lo hizo con el egipcio, solo lo reconvino.
¿Cómo respondió el agresor a la pregunta, porque golpeas a tu hermano?
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En pocas palabras el agresor le dijo a Moisés que no se metiera, que nadie lo había nombrado príncipe y juez de los hebreos. Estas palabras eran un rechazo al liderazgo que Moisés deseaba ejercer, los rijosos sabían que Moisés era hebreo y que había sido adoptado por la hija de faraón. La Biblia no dice quiénes eran estos peleoneros, pero la tradición rabínica enseña que estos dos varones eran Datán y Abiram, (la Torá Shemot/Éxodo, Rashí, comentario al cap. 2:13), si esto es como lo dice la tradición rabínica, entonces fueron los que se rebelaron contra Moisés y Aarón en el desierto, los que se insubordinaron contra su libertador. A Coré, Datán y Abiram se los tragó la tierra por formar un grupo opositor a Moisés y Aarón. Números 16:1-3 y 26:9-10. Estos dos varones habían visto al egipcio golpear a su hermano y nada hicieron, vieron también cuando Moisés mató al egipcio y lo escondió en la arena, pero en lugar de ver en Moisés su libertador, fueron acusarlo con el faraón. Cuando Moisés quiso mediar en el conflicto, el agresor lo rechazó y lo intimidó con las palabras ¿Piensas matarme como mataste al egipcio?
PIENSE EN ESTO. Los peores enemigos de Moisés no eran los egipcios, sino dos de sus hermanos hebreos que lo acusaron, con mucha razón Jesús escribió: “y los enemigos del hombre serán los de su casa”. Mateo 10:36